El aumento de senos se realiza principalmente con implantes de silicona. Es una intervención corta (dura unos 45 minutos), que se realiza bajo anestesia general y el paciente es dado de alta el mismo día.
Ver galería
Duración de la intervención:
30 min – 45 min
Anestesia:
General o local
Días en el hospital:
ODC (un día)
Actividad habitual:
Después de unos días (3 ó 4)
Cuidados postoperatorios:
Se utilizan implantes de silicona de los más modernos (gel cohesivo de silicona) que se instalan bajo músculo pectoral principal o por encima del mismo y por debajo de su fascia. La elección de posición depende de la presencia o de la ausencia de la glándula mamaria. En el caso de las mujeres que no tienen volumen suficiente de sus senos, el implante se instala por debajo del músculo y, por lo tanto él no se puede seguir por debajo de la piel de modo que la forma del seno queda más natural. En el caso de las mujeres que tienen un volumen considerable de los senos, el implante se debe instalar por debajo de la fascia del músculo, él queda fijo a este nivel y no puede suceder la posible ptosis /desprendimiento/ de los senos a lo largo del tiempo. De este modo, los senos de volumen considerable al inicio que han sido sometidos a aumento mediante implantes de silicona, instalados por debajo del músculo, en un futuro inmediato aparecerán de dos lóbulos, con el implante a un nivel más alto y el seno a un nivel más bajo.
Las incisiones se realizan sea lo largo de la línea inferior de la areola /alrededor del pezón, cerca de la axila, sea en el pliegue debajo del seno. A nuestra opinión, la incisión más preferida es la que se realiza lo largo de la línea inferior de la areola, ya que casi siempre desaparece o es poco visible.
La intervención del aumento de los senos es totalmente segura. La experiencia médica acumulada (durante los últimos 50 años) en el uso de gel médico de silicona demuestra, sin duda, que no es activo y no se puede relacionar con ninguna enfermedad del seno o del resto del cuerpo conocida. La única complicación posible, en un por ciento muy bajo de los pacientes, es la disminución o la pérdida de la sensibilidad sexual del pezón, sobre todo si el aumento es muy grande. Tras la intervención los senos de la paciente funcionan normalmente y en un futuro ella puede amamantar. Ella puede pasar también exámenes de control preventivo (por ejemplo mamografía). Los implantes de silicona se colocan incluso en los casos de atrofia congénita del seno (síndrome de Poland). En estos caso, debido a la atrofia del músculo pectoral, el implante no se puede colocar por debajo del músculo. Para conseguir el resultado y que el seno tenga aspecto natural, el cirujano puede utilizar implantes anatómicos en forma de gotas.
La intervención del aumento de los senos es totalmente segura. Tras la intervención los senos de la paciente funcionan normalmente y en un futuro ella puede amamantar.
La intervención del aumento de los senos es totalmente segura. Tras la intervención los senos de la paciente funcionan normalmente y en un futuro ella puede amamantar. Los senos tubulares son resultado de un desarrollo anormal del volumen y de la forma de la glándula mamaria durante la época de la pubertad. Este fenómeno se explica con la pérdida genética adquirida de elasticidad de la piel en la zona de la areola. El grado de inelasticidad varia en los diferentes pacientes, también puede ser diferente en el caso de los dos senos de una paciente, por lo cual el por ciento de las deformidades aumenta considerablemente. En estos casos la glándula mamaria intenta desarrollarse en la areola, de allí proviene la anomalía – un seno pequeño en forma de tubo y una areola demasiado grande. La corrección quirúrgica consiste en la colocación de un implante de silicona a través de una pequeña incisión /de unos 3-4 cm/ en los límites de la areola. La intervención debe incluir también unas incisiones en forma de rayos lo largo de la areola para que se realice el estiramiento de la piel alrededor de ella. Normalmente el aumento de los senos mediante implantes de silicona y las incisiones alrededor de la areola son intervenciones suficientes para restablecer la forma y el tamaño del seno, así como la proporción natural entre la glándula mamaria y la areola.
A veces se debe reducir la areola y en casos escasos moverla para conseguir la simetría necesaria de los dos senos corregidos. Este hecho demuestra la necesidad de la presencia de las incisiones quirúrgicas iguales a las que se realizan en el caso de corrección de pecho con ptosis mínima.
El período postoperatorio es casi siempre sin problemas y dolencias, si el implante ha sido instalado por encima del músculo. Las pacientes pueden sentir dolor unos cuantos días, si el implante se coloca por debajo del músculo, pero este dolor se puede aliviar con analgésicos tomados vía oral. Las mujeres no tienen limitación en cuanto a sus actividades habituales después de la intervención, se les recomienda no dormir boca abajo durante un mes. Los hilos de las suturas se absorben y no es necesario quitarlos.
Otra técnica de aumentar los senos incluye el transplante de grasas enriquecidas de células madres. Esta técnica, sin embargo, tiene algunas limitaciones en cuanto al resultado exitoso. Grandes aumentos casi no son posibles, al mismo tiempo la paciente debe tener obligatoriamente suficiente tejido adiposo que se puedan recoger mediante liposucción. El uso de células madres es más conveniente en caso de reconstrucción del seno y en algunos casos de mastectomía.
Los geles de ácido hialurónico inyectables, que últimamente se recomiendan, no son convenientes para el aumento de los senos ya que el resultado es temporal y al mismo tiempo es una técnica bastante cara.